ACN mantiene proyectos en 137 países del mundo
En 2024 Ucrania volvió a ser el país más ayudado por los benefactores de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), que sostiene proyectos de acompañamiento espiritual y psicológico a personas traumatizadas por la guerra, así como apoyando el sostenimiento de los sacerdotes y religiosos y la formación de los seminaristas con más de 25 millones de euros desde que comenzó la guerra en 2022. ACN comenzó sus actividades en Alemania en 1947 y hoy ayuda en 138 países.
Según la memoria de actividades 2024, la nación que más ayuda recibió de ACN en 2024 fue Ucrania (8,5 millones de euros), por tercer año consecutivo, seguido del Líbano (7,5 millones) y de la India (6,8 millones).
La ayuda a África (30,2%) volvió a ser el continente más sostenido por Ayuda a la Iglesia Necesitada en 2024. El azote del terrorismo yihadista cada vez más extendido por el continente africano, ha hecho que la ayuda de la fundación se triplique en países como Burkina Faso, con 2.302.085 euros durante el pasado año, situándose por primera vez entre los diez países más ayudados por la fundación.
Asia y Oceanía recibieron el 18,7% de los fondos destinados a proyectos, especialmente en países como India, Tanzania o Pakistán. La escalada del conflicto en la Franja de Gaza ha hecho que la ayuda destinada a Oriente Medio (17,5%) se sitúe como la tercera región que más ayuda recibió en 2024.
En cuanto al tipo de ayuda, el apoyo a la formación de sacerdotes, religiosos y catequistas representó el 28,2% de la ayuda total, mientras que los estipendios de Misa para sacerdotes y la ayuda a religiosas ascendió al 23,9%. Los proyectos de construcción supusieron casi un cuarto del porcentaje total de la ayuda (23,6%) durante 2024, mientras que el resto de los recursos se destinaron a medios para la pastoral (vehículos de transporte, libros religiosos, emisoras de radio) y ayudas de emergencia en situaciones de crisis.
Más de 5.300 proyectos en 137 países
La generosidad de los casi 360.000 benefactores que la fundación tiene en más de 23 países permitió a ACN financiar 5.335 proyectos en un total de 137 países de todo el mundo durante el pasado año. A nivel internacional, en 2024 la fundación pontificia recibió 139,3 millones de euros en donativos y legados.
En lo que se refiere a la oficina española, se alcanzaron 14.535.298 euros en donativos, lo que supone un 8% menos respecto a los ingresos del año anterior (15.801.026 euros en 2023), disparados en aquella ocasión por las catástrofes naturales.
La generosidad de los benefactores también ha demostrado gran fidelidad a través de las herencias y legados recibidos, con un total de 2.603.072 euros. De este modo, la cifra total para apoyar los proyectos de la Iglesia necesitada y perseguida en 137 países del mundo fue de 17.269.465 euros.
Hay que destacar la ayuda destinada a través de los estipendios de Misas para sostener a los sacerdotes en necesidad en los cinco continentes. En 2024 este apoyo ha supuesto un
11,8% más que en 2023, con 1.619.185 euros (frente a los 1.448.117 euros recaudados el año anterior).
José María Gallardo, director de la fundación en España, ha reconocido: “No podemos más que dar gracias a Dios. Por el testimonio silencioso de miles y miles de cristianos que sufren, resisten y siguen amando a Cristo en medio de la persecución, la pobreza o la guerra. Y también por las personas que hacen posible que la esperanza de nuestros hermanos que sufren no se apague”.
ACN no recibe ninguna ayuda pública ni subvención, sino que se sostiene gracias a las personas e instituciones que confían en la fundación para sostener a la Iglesia más necesitada y perseguida en los cinco continentes.
Entre los proyectos desarrollados el año pasado en España por ACN destacan 560 eventos de oración por los cristianos perseguidos: vigilias de oración, rosarios, Eucaristías… En el ámbito de concienciación, sobresalen la llamada Noche de los Testigos y la Red Week, que iluminó con luces rojas más de mil edificios en España para concienciar por los cristianos que sufren persecución.
