—Hace menos de un año que tuvo que dejar la presidencia. ¿Qué mirada tiene sobre ese periodo de su vida?
—Una cierta mirada de nostalgia por los proyectos que no pudimos acabar, o ni siquiera emprender.
—¿Cuál considera que fue su principal tarea?
—Posiblemente fue defender la democracia. Pero también intentar sacar al Ecuador de la profunda crisis que provocó la pandemia por el Covid 19, reducir la desnutrición crónica infantil y proteger el medio ambiente.
—¿Ha tenido que hacer alguna concesión a su conciencia cuando era presidente?
—-No, pero una vez estuve a punto. Se introdujo un causal del aborto por violación. Yo era colegislador, aunque estaba en contra. Recurrí a Juan Pablo II y leí aquello que dijo que el gobernante muchas veces tiene que contentarse con hacer el bien que sea posible en ese momento.
Juan Pablo II vino en mi ayuda en ese momento, en la difícil toma de decisión.
—De su etapa, ¿cuál es el proyecto del que está más satisfecho?
—Son muchos. Conseguimos reducir la desnutrición crónica infantil. Es de lo que estoy más orgulloso. También dotamos de medios a la policía y al ejército, lo que está llegando ahora a la actual presidencia; invertimos en el sistema de salud y creamos el Bono Infancia Futuro, logrando mejoras notables en bienestar infantil; además, vacunamos contra el Covid 19 en un tiempo récord de cien días; creamos acuerdos comerciales con China y Corea.
—¿Cuál es el lider que más admira, su inspiración?
—El patrón de los políticos es santo Tomás Moro. Tengo que leer más de él porque me parece un modelo digno de seguir.
—¿No cree que quizá los católicos deberían participar más en la política?
—Yo animo a los católicos a estar en política. No hay razón para no estar ahí. Precisamente para aportar sus convicciones y sus valores. Gobernamos para gente de todas las creencias, eso hay que tenerlo en cuenta, pero lo primero es la defensa de la dignidad de la persona, y ahí un católico tiene una aportación importante que realizar. Que no tengan miedo a meterse en política.
—Y a los jóvenes, ¿también les animaría a participar en política?
—Por supuesto. Que no tengan miedo a los retos, que luchen por lo que creen y no dejen la silla vacía.
—¿Se ha arrepentido en algún momento de haberse metido en política?
—No. Estoy muy satisfecho. Conseguimos echar a Correa. Yo soy banquero, pero no me arrepiento en absoluto de haberme dedicado a esto, a pesar de los costes que haya podido tener.
En dos años y medio conseguimos mucho más que otros en muchos años. Estoy satisfecho de haber podido llevar a cabo política y proyectos centrados en la persona, que han ayudado a la gente.
Guillermo Lasso
Fue Presidente del Ecuador entre 2021 y 2023. Se define como “demócrata, liberal, humanista, promotor de la lucha contra la desnutrición crónica infantil”. Nació en Guayaquil en 1955. Da clases en la Universidad Internacional de Florida e impulsa la Fundación Ecuador Crece Contigo. Sin estudios universitarios, comenzó trabajando en una empresa de Bolsa. Ha trabajado en compañías financieras y como directivo de empresas. Fue presidente del Banco Guayaquil (1994-2012). Fue gobernador de la provincia del Guayas, y, por breve tiempo, ministro de Economía. En 2011 formó el Movimiento CREO, con el que perdió dos elecciones presidenciales hasta ganar en 2021. Es autor de tres libros. Está casado y tiene cinco hijos.