Con tranquilidad y alegría, Torreciudad celebra la Jornada de la Familia

Miles de personas acuden al santuario de Torreciudad en la jornada mariana para las familias, en el marco de los 50 años del nuevo templo
Familias de Alcalá de Henares y de Madrid en la Jornada Mariana. Foto: J. Berguizas

Un ambiente familiar de tranquilidad y de alegría ha presidido el sábado 13 de septiembre la 33ª Jornada Mariana de la Familia en el santuario de Torreciudad (Huesca), que ha convocado a unas seis mil personas, según cifras oficiales, en una celebración presidida por el Vicario del Opus Dei en España Ignacio Barrera.

A pesar de la incertidumbre, y de la fuerte tormenta caída por la noche, que dejó daños materiales en la comarca de la Ribagorza, al final se cumplieron las esperanzas de quienes rezaban desde hacía días por que ni lloviese ni apareciese ningún elemento inesperado. Esta jornada se ha celebrado en el marco del 50º aniversario del nuevo santuario erigido para albergar la histórica talla de Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad.

Al llegar a las inmediaciones del santuario, de lo primero que veían los peregrinos eran los numerosos confesonarios portátiles instalados en las inmediaciones y que acogieron las confesiones de numerosas personas, que en ocasiones formaron largas filas.

La jornada comenzó con la bienvenida por el rector del santuario, Ángel Lasheras, quien acogió la tradicional presentación de ofrendas por parte de familias, colegios, asociaciones, parroquias y grupos participantes, tales como flores, productos de la tierra, manualidades infantiles, imágenes de la Virgen y objetos decorativos. Entre ellos, por ejemplo, los discos del grupo musical Hermanos Galindo, o una bandera de la R.D. Congo, por parte de una familia de este país.

Familias del colegio Adériz de Pamplona, en las ofrendas a la Virgen.

¡Cuánta belleza y alegría puede transmitir la familia que reza! afirmó Ignacio Barrera, vicario del Opus Dei en España

El acto principal fue la Misa, celebrada en la explanada y presidida por Ignacio Barrera, vicario del Opus Dei en España. “Jesús marcó el camino con su santidad en su vida oculta. Como hoy hay familias discretas, pendientes de otros, que, sin llamar la atención, con su vida normal hacen realidad lo que dice el Evangelio de que ‘alumbre vuestra luz ante los hombres’”, señaló.

“Las familias podrán hacer mucho para que en la sociedad haya paz, para personas”, añadió. Recogió palabras de san Josemaría, para referirse a las familias como “hogares luminosos y alegres” y “sembradores de paz y de alegría”. “¿No os parece que hay mucha necesidad de esto en nuestro tiempo, en la vida social, en la vida política, en los ambientes de trabajo?”, se preguntaba.

En una homilía dirigida a las familias, sin otras referencias que no fuesen espirituales, concluyó: “Dad luz en vuestra casa, en vuestros colegios, en los ascensores, cuando hagáis deporte, en los lugares de trabajo, en los parques, en los bares, en los transportes, en las fiestas, en los estadios y conciertos… ¡Cuánta belleza y alegría puede transmitir la familia que reza, que se quiere, que se sirve, que se perdona y está unida!”.

Un recuerdo a Gaza y Ucrania

En la ceremonia hubo un recuerdo para las víctimas de los conflictos, pues en la oración de los fieles se pidió “por la paz en el mundo, especialmente en Gaza, Ucrania, Siria, Yemen, Sudán, Haití, y en tantos otros lugares heridos pro la guerra y la violencia”.

El coro del colegio Alborada (www.colegioalborada.es), de Alcalá de Henares, que ha recibido varios premios por su calidad, fue el encargado de acompañar la ceremonia. También intervendría en los actos de la tarde.

A la misa asistieron autoridades locales, como el delegado del Gobierno regional de Aragón en Huesca y numerosos alcaldes de municipios de Ribagorza y Sobrarbe, muy implicados en la labor que se desarrolla desde el santuario.

Tras la ceremonia

Al concluir la ceremonia, algunos padres realizaron en el interior del templo el tradicional ofrecimiento de sus hijos a la Virgen de Torreciudad.

Tras la comida, que la mayor parte de las familias realizaron en la explanada del santuario o en sus inmediaciones, en el mismo recinto abierto tuvo lugar un coloquio con el conocido matrimonio Nachter y Roseanne (él, con 27 millones de seguidores en redes sociales) sobre cómo mejorar las relaciones familiares con mucho humor.

Nachter y Roseanne, en el coloquio. Foto: J. Berguizas

En un clima muy distendido, repasaron momentos de su vida y su trabajo en redes sociales. Nada más comenzar, al ser interrogados sobre cómo conseguían mantener el buen humor a pesar de las dificultades, señalaron al unísono el ingrediente: “¡Dios!”. También se refirieron a la necesidad de esforzarse por hacer un humor que no hiera a nadie, poniendo el acento en no hacer bromas de personas concretas. Roseanne indicó: “para no herir a nadie, es muy importante reírse con los demás, no de los demás”.

Los actos concluyeron con el rezo del rosario por los soportales de la explanada y la bendición con el Santísimo desde el altar al aire libre. Durante la jornada se recogieron productos de higiene elemental destinados a familias necesitadas del territorio, que se distribuirán en colaboración con Caritas Diocesana de Barbastro-Monzón.

Más de doscientos voluntarios ayudaron en los servicios de aparcamiento, información, colocación de sillas y señales, guardería y limpieza.

Cerca de 200 voluntarios ayudaron a que todo funcionara. Foto: J. Berguizas

Autoridades locales

Al concluir la jornada, el delegado del Gobierno de Aragón en Huesca, Javier Betorz, ha destacado que “Torreciudad es un indudable foco de atracción, por tanto tiene todo nuestro apoyo en la promoción del turismo religioso y cultural”.

Otros alcaldes se manifestaron en términos similares. Mari Carmen Obis, alcaldesa de El Grado, ha subrayado la importancia de “estas convocatorias para compartir nuestro patrimonio y nuestra alegría, de forma que lleguen a nuevos visitantes”.

Antonio Comps, alcalde de Castejón del Puente, coincidía en que “esta jornada es un evento muy importante para el Alto Aragón, con un hondo significado en positivo para la familia y como elemento de promoción”.

Por su parte, Fernando Torres, regidor, de Barbastro, la localidad más importante de la zona, declaraba estar “muy contento de repetir una edición más, y de haber compartido la preocupación del santuario por los daños de la tormenta de anoche”.

Los miles de asistentes a la jornada procedían en parte de ellos pueblos cercanos de la comarca, pero también de muchos otros puntos de España, desde donde llegaron autobuses: Madrid, Cataluña, Valencia, Andalucía, entre otros. Hubo asimismo presencia de las Islas Canarias.

El domingo, en la Misa en el santuario, el rector, Ángel Lasheras, destacó su alegría porque “se está recuperando la asistencia y el clima en el santuario en esta jornada”, tras la pandemia y otros inconvenientes de los últimos años -como el mal tiempo del año pasado-, e invitó a todos a regresar en la Jornada Mariana de la Familia el año que viene, en la conclusión de los actos de aniversario de los 50 años del nuevo santuario.

La próxima gran cita en el santuario será la jornada del enfermo, el 11 de octubre.

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